En el centro hemos incorporado la tecnología de coherencia cardiaca del Instituto HearthMath con el objetivo de ayudarte a mejorar tu calidad de vida y bienestar físico, mental y emocional.
¿Qué es la coherencia cardiaca?
La coherencia cardíaca es un término que describe un estado de alta eficacia física y psicológica. El corazón dispone de cerca de 40.000 neuronas, las cuales, se conectan con nuestro cerebro emocional. Así, a mayor equilibrio interno, a mayores emociones positivas, nuestro corazón está en armonía y envía señales de calma al cerebro para que el estrés se regule…
Para poder hacer estas mediciones se utiliza una máquina de biofeedback en la cual podemos ver los resultados a tiempo real e incluso proponer ejercicios personalizados para realizar en su domicilio en función de sus mejores puntuaciones.
La coherencia cardíaca es una técnica que busca la sincronización entre el ritmo cardíaco y la respiración, promoviendo un estado de calma y bienestar.
Se utiliza en centros de psicología como apoyo en el tratamiento de diversos problemas como ansiedad, estrés, depresión e incluso TDAH.
La coherencia cardiaca es un estado en el que la frecuencia del latido es regular y presenta una alternancia armoniosa. Las diferentes ondas que este genera se encuentran sincronizadas, siguiendo una frecuencia, forma y amplitud determinadas que forman un patrón repetitivo, ordenado y predecible.
La coherencia cardiaca influye en el ritmo fisiológico. La respiración y la tensión arterial se sincronizan rápidamente con el ritmo cardiaco, así como el sistema endocrino y nervioso, lo cual se conoce como coherencia cruzada. Cuando los principales sistemas de nuestro organismo están sincronizados y armonizados, se hace referencia a un estado de coherencia psicofisiológica.
Los beneficios de la coherencia cardiaca
La práctica regular de las técnicas de coherencia cardiaca puede aportarnos múltiples beneficios, tanto a nivel psicológico como físico:
- Mejora la capacidad de atención, concentración y procesamiento de la información. El estado de coherencia permite que el cerebro funcione de manera más rápida y precisa. Las preocupaciones te abandonan, logras concentrarte mejor.
- Reduce el estrés y la fatiga.El estrés activa el sistema simpático desencadenando una serie de reacciones a nivel fisiológico que alimentan la ansiedad y las preocupaciones. Puedes revertir ese estado practicando la coherencia cardiaca. De hecho, se ha apreciado que al cabo de un mes de práctica de las técnicas de coherencia cardiaca, el nivel de cortisol, la hormona del estrés por excelencia, disminuye notablemente.
- Facilita la autorregulación emocional.Cuando pones fin al caos fisiológico, te sentirás mejor automáticamente. El sistema parasimpático genera una serie de neurotransmisores que te hacen sentir tranquilo, lo cual te ayudará a lidiar mejor con las situaciones difíciles manteniendo tus emociones bajo control. Un estudio realizado en la Universidad de Greifswald reveló que la coherencia cardiaca mejora el bienestar subjetivo, la satisfacción con la vida y la autogestión emocional
- Mejora la calidad del sueño. La coherencia cardiaca genera un estado de relajación y tranquilidad que ayuda a combatir el insomnio. Cuando te sientes en paz, logras conciliar el sueño con rapidez y te despiertas más descansado/a.
- Fortalece el sistema inmunitario. El sistema inmunitario también se beneficia con la práctica de la coherencia cardiaca. Un estudio realizado en el Instituto HeartMath de California descubrió que las inmunoglobulinas A, que son la primera línea de defensa del organismo contra los agentes infecciosos, caen cuando nuestro organismo entra en caos pero su producción se incrementa y mantiene hasta seis horas después de practicar la coherencia cardiaca.
- Aumenta la variabilidad cardiaca.La variabilidad cardiaca es un marcador de salud relacionado con la esperanza de vida. La coherencia cardiaca, por ejemplo, incrementa los niveles de DHEA, conocida como la “hormona de la juventud”, pues retarda el envejecimiento, alarga la esperanza de vida y mejora el rendimiento físico.